BW Comunicacion Interna

El método de trabajo «inteligente» que según este argentino le gana a la crisis

Por Maximiliano Blanc, Co fundador, socio y CEO de BW Comunicación Interna

Publicada en El Cronista.

Los nuevos modelos híbridos llegaron para quedarse. Qué hacen las empresas para satisfacer a sus empleados y retener talento.

Con el home office crecen los índices de bienestar y productividad: una reunión que antes llevaba toda una mañana puede resolverse en una hora. Sin embargo, el cara a cara sigue siendo clave.

La modalidad virtual llegó para quedarse, pero hay momentos en los que verse es estrictamente necesario. ¿Cuándo?, ¿dónde? y ¿cómo?

Hay que aplicar la lógica para saberlo y no hay reglas fijas. Por eso el concepto de presencialidad inteligente resulta muy atinado para comprender las nuevas prácticas híbridas.

Ser inteligente implica saber cuál es el mejor recurso en función de lo que se debe hacer; requiere tomar decisiones analizando contexto, objetivo y características de la organización.

Presencialmente no es la oficina, puede ser en cualquier lado. La propuesta es buscar un espacio intermedio. Hay una connotación muy negativa alrededor del “tener” que volver a la oficina. Por supuesto que cuando se reúne gran parte de la compañía, la oficina puede ser el espacio ideal.

Delegar en los colaboradores la decisión de administrar y regular la presencialidad puede traer muchos beneficios. Para eso es importante contar con quienes no tengan una actitud adolescente, que sepan y asuman lo que tienen que hacer y manejen su libertad. 

Cuando se le da esa responsabilidad a la gente, las personas la devuelven con compromiso si confiás en el equipo, brindás oportunidades y las herramientas.

Hay una serie de encuentros que sí o sí, obligatoriamente, deben ser presenciales. como un ascenso, un reconocimiento, dar una noticia complicada.

Hay sutilezas, gestualidades que en lo virtual se pierden. Desde BW hacemos eventos de integración, siempre presenciales, porque sirven para transferir cultura y conocerse, como el festejo del día de la primavera o la fiesta de fin de año.

Las empresas cuyos colaboradores no se conocen se convierten en compañías desangeladas; están integradas por personas que entran, hacen su trabajo y se van.