No se trata de bots; ni del metaverso, ni siquiera de la realidad mixta. Estas son solamente herramientas. No valen nada si no hay un ser humano detrás.
Así como la PC en los ’80; Internet y el correo electrónico, en los 90, y las redes en 2000, ahora hablamos de automatizaciones y realidad virtual. Y también pasarán y vendrán otras.
El futuro (y presente) del trabajo y de las organizaciones no tiene que ver solo con los avances tecnológicos. Tiene que ver con el ser humano y el cambio de mindset que deben hacer las compañías para adaptarse a cada época.
Para mirar con precisión esta nueva realidad híbrida los líderes tienen que ponerse gafas HD: para ver todo en Human Definition. La humanidad de las empresas será clave en la sustentabilidad del negocio. Un ejemplo: para la consultora Gartner, un “líder humano” logra que la performance de sus equipos sea 27% más alta que la de los líderes tradicionales.
Algo positivo que tuvo la pandemia fue redefinir nuestras prioridades y volvernos un poco más humanos. Aprendimos que mostrarnos vulnerables no nos hace débiles y, entre otras cosas, que el error es parte de todo proceso.
Esto impactó en el mundo del trabajo. Por capas, claro. Cada industria es un mundo. Pero el jefe que para cumplir objetivos dejaba tierra arrasada dejó de ser visto como alguien “muy eficiente”.
Estos personajes fueron perdiendo terreno en el mundo corporativo. Líderes que confunden seres humanos con máquinas sumisas no generan negocios sustentables.
Gallup advierte que los empleados desmotivados le cuestan a las compañías norteamericanas más de U$S450.000 millones por año. Es que engagement y productividad están íntimamente ligados. Las empresas con mayor índice de compromiso son 21% más productivas. Y esto reduce la rotación de personal hasta un 59%.
Según Simon Sinek, en Los líderes comen al final, para lograr ese nivel de compromiso son claves los vínculos humanos estrechos. En los equipos se debe generar una cultura de confianza, donde la empatía de los líderes tiene como resultado la fidelidad de los colaboradores.
Todos cuidan ese espacio que Sinek denomina “Círculo de seguridad”: nos cuidamos entre nosotros para enfrentar los desafíos internos y externos. Esto genera una cultura que inspira a las personas para que pasen de trabajar por coerción a trabajar por orgullo.
Es en HD
Sintonizar en Human Definition es más importante que nunca en el mundo híbrido. Sobre todo en empresas que tienen el 50% o más de sus interacciones en el mundo virtual.
Es crucial que trabajen sobre la experiencia digital del colaborador, revisen cómo funciona y qué fricciones tiene. Y cómo pueden humanizarla, lo más posible. Cuanto más virtual, más sintonía fina en HD necesitas.
¿Cómo medir la huella humana de mi organización? Algunas preguntas para entender dónde estamos hoy
- ¿Las ideas y opiniones cotizan según el cargo?
- ¿Se mandan mensajes fuera de hora y se espera respuesta en el momento?
- ¿Los conflictos se “resuelven” por chat? ¿O se conversan cara a cara?
- ¿Hay algún tipo de encuentro físico/personal?
- ¿Las reuniones virtuales empiezan con los pendientes? ¿O se hablan temas personales?
- ¿Hay algún espacio para decir “buen día”? ¿Para conversar temas que no son operativos? ¿O solo hay tiempo para resolver pendientes?
- ¿Las reuniones terminan puntualmente?
- ¿Se oculta información? ¿Qué tan transparente es mi organización?
- ¿Se cuenta abiertamente cuando alguien tiene que resolver un tema personal? (ej: turno médico; acto escolar)
- Y el error, ¿se tapa o se asume?
En un mundo híbrido marcado por colaboradores desenganchados, abiertos a cambiar de trabajo en un mercado global y atentos a priorizar su bienestar emocional, es vital incorporar el factor humano.
Debería ser parte de la propuesta de valor, por delante de las clases de inglés. Salud mental mata beneficio.
Es cuestión de poner foco. Está en nuestro ADN. Quién te dice que ser más humano hasta se vuelva cool.