Una estrategia de comunicación interna se vuelve transformadora cuando consigue arribar a resultados que impactan en el desarrollo de la organización en su conjunto. El de Camuzzi, la mayor distribuidora de gas natural argentina que abastece a 2 millones de usuarios, en 7 provincias, es un gran ejemplo. Traccionando desde la comunicación interna, lograron alinearse con los cambios en la industria y los objetivos del negocio. Para ello, desde BW Comunicación Interna acompañamos a la empresa y nos planteamos desafíos para abordar el cambio en esta compañía que cuenta con 1685 colaboradores distribuidos en unas 300 localidades del país: estar más cerca de los equipos y pensar de manera diferente en los clientes.
Colaboradores protagonistas y en un mismo lugar
El principal movimiento implicó llevar a las personas al centro de la escena, gestionando la marca empleadora para fidelizar talento. En este paso, la implementación de Workplace, como red colaborativa resultó determinante porque fue concebida por los líderes y las áreas de RR.HH y Comunicación Interna como una gran aliada para impulsar internamente la cultura de la empresa, afianzar la comunidad, conectar con todo el equipo y generar conversaciones. Desde 2018 la información comenzó a circular en esta plataforma y los resultados fueron contundentes: la tasa de activación fue del 99%, y la mayoría de los usuarios interactúan desde el celular, con reacciones y comentarios. Utilizan la plataforma para trabajar y hoy existen 567 grupos colaborativos.
Asimismo, se buscó que sean los mismos protagonistas, los que construyen y vivencian diariamente la cultura organizacional, quienes transmitan la propuesta de valor de la empresa, su forma de hacer las cosas y sus creencias. La plataforma se convirtió así en “el corazón de Camuzzi”, mostrando transparencia y confianza, dos características presentes en el equipo que se buscó promover.
La cercanía que propone una comunicación más abierta, escuchando y brindando contención redundó en un mejor servicio para los clientes de la compañía. A través de Workplace, se abordaron los principales obstáculos presentes en la cultura: la dispersión geográfica y la falta de unión entre gerentes con sus equipos y entre ellos. El 95 % de los colaboradores se sintió muy conectado y contenido por la empresa. La comunidad Camuzzi empezó a estar “más cerca”: entre las personas, entre los líderes y sus equipos y con los clientes: los y las colaboradoras pudieron conocerse, compartir sus logros, sentir el “orgullo de pertenecer”.
Creer en los equipos
Contar con la confianza de los líderes, para lograr la transparencia necesaria y poner a los mejores talentos al servicio del crecimiento organizacional, independientemente del área o posición original de los colaboradores, fue sustancial. Analiza la directora general de Camuzzi, María Tettamanti: “Creo en la importancia de generar y sostener lazos comunicacionales con la gente. En mi rol de líder busco que todos los integrantes se sientan parte, que sepan la importancia que tiene su trabajo y los problemas que enfrenta la compañía en general. Pero para lograrlo hay que ‘conversar’ y uno de los grandes interrogantes era cómo poder hacerlo desde la virtualidad. Si bien pensaba que el contacto personal era casi irremplazable para generar empatía, motivar y tener una buena comunicación, las reuniones virtuales se convirtieron en un sustituto casi perfecto. Y digo casi porque en algunos temas como hacer brainstorming o mantener una charla difícil, nada reemplaza a la presencialidad. Pero para el resto de las necesidades realmente funcionó mucho mejor de lo que me esperaba”.
La estrategia marca el rumbo de lo posible. El 100 % del cumplimiento de los objetivos de la organización fueron motorizados por la comunicación con intención, de adentro hacia afuera y con la tecnología a favor. Un caso de éxito entre los muchos posibles.