CONTEXTO
En su planta de Longchamps, Danone tenía una débil presencia de marca. Sus espacios parecían no involucrar a los colaboradores, ni hacerlos sentir parte del equipo. Además, faltaban carteles indicadores de sectores, oficinas y baños.
NECESIDAD
Darle personalidad a la planta. Dotarla de identidad y de cercanía, para convertirla en un espacio de trabajo común y agradable para todos los colaboradores.
ESTRATEGIA
La señalética en planta contribuyó al orden. Los carteles facilitaron la identificación de cada sector, mientras que gracias a los tótems se organizaron los accesos, tanto dentro como fuera de la planta.
La misión, la visión y los valores institucionales quedaron plasmados en vinilos, sobre las paredes de los principales accesos. A la vista de todos, en los pasillos más transitados, hasta hoy se exhiben los nuevos productos de la empresa, y los históricamente elaborados allí. Mes a mes van completando una extensa pared, en el mismo momento en que están por salir al mercado.