En un contexto de alta incertidumbre y angustia, la clave para salir adelante puede ser premiar la buena comunicación interna. Es decir: recompensar al líder que se toma en serio acompañar a su equipo en esta tempestad y lo pone en palabras.
Hace años, una empresa contaba con un jefe de planta aparentemente muy eficiente. Había implementado una forma de control de la producción que tildaban de “original” (léase polémica) con un sistema de sanciones basadas en las tarjetas de disciplina del fútbol. Si una persona fallaba le aplicaba una tarjeta amarilla sin dar demasiadas explicaciones. Si esta persona fallaba una segunda vez podía recibir una tarjeta roja lo que podía transformarse en una sanción con una suspensión u otro castigo. El método le valió la obediencia de los colaboradores y la felicitación de los gerentes.
Pero como suele suceder en ambientes poco comunicativos y además abusivos, estos sistemas duran poco. Se derrumban, en el mejor de los casos, con la alta rotación del equipo. O en casos como este que les cuento, culminan con acusaciones judiciales.
La comunicación interna en el mundo de las empresas está en crisis. Esta es una realidad de la que dan cuenta numerosas encuestas y que se vive en innumerables espacios laborales. Son normales los estudios de clima que obtienen malas notas en el tema, sea en la comunicación interna que parte desde los diferentes jefes como en la que realiza la empresa directamente con sus empleados.
Cómo enfrentar los desafíos empresariales en tiempos de incertidumbre
Sabemos del esfuerzo que hacen muchas compañías para que eso cambie ya que tienen una profunda convicción de que los líderes que se comunican mejor con su gente tienen los equipos más eficientes, productivos y motivados.
Pero hay veces que las empresas tienen actitudes contradictorias, porque, aunque insisten y presionan para que sus líderes se comuniquen con sus equipos, no les facilitan los espacios para que eso pase y nos les ofrecen la capacitación necesaria en estas habilidades. Luego los critican porque no se comunican correctamente.
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Dime cómo trabaja tu equipo y te diré cómo te comunicas con este
Si hay algo que aprendí en mis más de 20 años como consultor en comunicación interna es que sólo hace falta ver cómo trabaja un equipo para saber si su líder sabe o no comunicarse. No es coincidencia que los equipos que tienen líderes con habilidades de comunicación interna suelen ser mucho más productivos que el resto.
Muchas personas se podrán sentir identificadas. Quienes trabajan con un líder poco comunicativo notarán, por ejemplo, ambientes de mayor exigencia y miedo. Y puede ser que, incluso, en estos casos las cosas funcionen bien por un período. Pero les aseguro que no son liderazgos que se mantengan en el tiempo.
En general, los líderes son conscientes de la importancia de una buena comunicación interna. Entonces, ¿por qué aparecen tantas deficiencias en las empresas?, ¿y por qué, a pesar de todo, no la implementan de todas formas? Creo que la respuesta está en algo básico en los seres humanos: los incentivos.
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Si se pagan bonos por productividad y no por puntualidad, ¿qué le reclamará un líder a su equipo? Si a un líder le pagan un bono por reducir los costos en un 10% y no por la cantidad de gente que trabaje en el equipo, ¿en qué pondrá su atención?
Si una empresa está realmente interesada en que los líderes se comuniquen correctamente con sus equipos, una buena medida sería disponer el pago de un bono por comunicación para los líderes de los equipos. Sería un gran incentivo para que encuentren los espacios para juntarse con sus equipos, informar sobre los objetivos trazados, discutir con ellos sobre las mejores formas de aportar al negocio y, sin dudas, hacerlos cada día más productivos.